Arden en mi piel diez mil batallas Luchan poco a poco la decencia y la razón Quieren ver si pierdo la cabeza Apostando al rey de copas que tiene mi corazón Arden en su pelo de secano Todas las promesas que nunca jamás cumplió Vuelan en el viento las cenizas De todas esas palabras con las que pidió perdón Arden en sus labios los poemas Que me dedicaba cuando se ponía el sol Porque ha olvidado que esta musa Ya no entiende de razones si no escribe una canción Porque ha olvidado que esta musa Ya no busca los rincones de placer de tu cuerpo Porque ha olvidado que esta musa Ya no busca los rincones de placer de tu cuerpo Porque ha olvidado que esta musa Ya no busca los rincones de placer de tu cuerpo