Alondra feliz a una libertad de tu corazón, No mató el amor... Por eso al llorar ebrio de dolor, Tú me niegas más tu trino de miel... Vente a darme ya con tus bellas alas, Un celestial soplo salvador... Ave del Edén que sueña ganar, Tu triste zorzal peregrino y fiel. Y a la deidad de estirpe canora, Alivia tu ser mi cruel orfandad. Mi alma en sus versos piedad te implora, Tu hermoso no ver de tener maldad. II Sangra agonizante mi pobre espíritu, Al no saber de tu áurea voz... Esa almibarada y acariciente Afirmación de un puro querer... Tú eres el camino de una gloria, Que alcanzaremos luego los dos... Y ya no seré zorzal solitario, Que vive envuelto en su padecer. Del cariño tuyo estoy sediento, Como lo atestigua esta noche azul... Alondra feliz canta un juramento, Será un paraíso mi juventud. III Con un tierno si de tu dulce pico, Aligero ser, curarás mi mal... E iremos al nido que construí, Para nuestra unión llena de esplendor. No habrá más belleza a los oídos, Que nuestro canto primaveral... Y se romperá nuestra bien feliz, Cadena de oro del hondo amor. En vuelo nupcial de almas gemelas, Bajo milagrosa lluvia floral... Vámonos cantando si tú lo anhelas, En pos de una nueva luz auroral... Aaaaa... Aaaaa.