No se puede explicar, es solo de admirar El amor de sulamita y Salomón Sin explicación, cosas del corazón Una simple campesina entre las viñas Tenía el rostro castigado por el sol Su trabajo en el desierto, su linda piel le castigó Más el rey de ella se enamoró Y a la casa del banquete ella entró Y con grandes convidados ella cenó Más a la casa del banquete mucha gente importante entraba De repente aquella joven ahí estaba Y alguien pregunta: Qué ironía ¿tú qué estás haciendo aquí? Estoy aquí porque Él me llamó Estoy aquí porque Él me amó Estoy aquí porque Él me amó Luché, vencí y prevalecí, usándote permanecí Llegue aquí porque Cristo me amó No lo merecía más el cielo me abrió Nadie me miraba pero el Rey me vio En el desierto cuántas veces sin cariño yo lloré Más el Rey miró hacia mí y me amó y aquí llegue Estoy aquí porque Él me amó Estoy aquí porque Él me amó Luché, vencí y prevalecí, usándote permanecí Llegue aquí porque Cristo me amó Llegue aquí porque Cristo me amó