Soy como el segundo que recorre tu cabeza Antes de irte a dormir. Soy la noche que te espera. Soy tu sombra y tu redil, O una larga primavera. Y, si yo fuera tú, no esperaría. Fuerte te solías reír. Y siempre nos miraba la gente. Soy el que siempre dice que no Y luego se queda a tu lado Enfila el acantilado y mira abrirse el día. Soy algo asustado, un trapecista Que ironiza con llegar al suelo Si desde los tejados te han visto caer. Fuerte te solías reír. Y siempre nos miraba la gente. Y así, quizá, Dejas de encerrarte en tus palabras. Vete un día al mar Y deja que te vuele la mirada. Y así, quizá. Y siempre nos miraba la gente Y así, quizá. Fuerte te solías reír. Y siempre nos miraba la gente. Fuerte te solías reír. Y siempre nos miraba la gente.