Un tesoro muy precioso, regalo del Dios de amor Es mi madre tan querida, dueña de mi corazón Que tiernas son sus caricias, sus palabras de bondad Ruego a Dios en este día, me la guarde hasta el final Oh Santísimo Señor, guarda mi madre Cúbrela bajo la sombra de tus alas Y permíteme poder siempre cuidarla Y tener siempre la dicha de mirarla ♪ El regalo más precioso que hoy le podemos brindar Es amarla y respetarla, cuidar de ella con afán Si de pronto el Dios eterno, la lleva a la eternidad Que ella se lleve el recuerdo que la honramos de verdad Oh Santísimo Señor, guarda mi madre Cúbrela bajo la sombra de tus alas Y permíteme poder siempre cuidarla Y tener siempre la dicha de mirarla ♪ A los que la tienen viva, yo les quiero aconsejar Que la traten con cariño y que no la hagan llorar Y a los que la tienen muerta, que sean fieles a Jehová Que cuando lleguen al cielo, nuevamente la verán Oh Santísimo Señor, guarda mi madre Cúbrela bajo la sombra de tus alas Y permíteme poder siempre cuidarla Y tener siempre la dicha de mirarla Madre... Madre