Ya no quiero respirar el mismo aire Que ya estuvo de turista en tu pulmón Hasta el cemento Cuando lo roza tu aliento Se va quebrando por dentro Como mi corazón Débil y herida Voy buscando una salida Porque hacerme la dormida Ya no es más una opción Compartimos cuatro cuentas y una cama Dividimos las tormentas entre dos Pero un eco incesante Y ligeramente distante Dice que ya nada es como antes Y me exige un adiós Cuando lo escucho A solas, en silencio absoluto Y no le reclamo ni le discuto Se parece a mi voz De nuestras vidas ya sólo quedan migajas Cenizas y mareas bajas, no sé qué hacer (Con mis lágrimas y tu amor ciego) Solo nos ligan estos anillos de acero Las fichas sobre el tablero y un alquiler (Somos peones en el juego de un...) Eco que surge del mismo hueco En el que me has metido Y ahora ya no eres más que un muñeco Con el que convivo Y cada vez que me detengo en seco Me envuelve aquel ruido Y nada podrá silenciar al eco De un amor fingido Mientras se acumula el polvo entre los muebles Y se pudre el tapizado del salón Cada fragmento De aquel falso juramento Se va tornando violento Y me nubla la visión Con cada intento Por camuflar mi resentimiento Le doy de tomar y lo alimento Y me sube la presión Tú me robaste la inocencia Y me diste una sentencia Y tu indiferencia ahora es mi prisión Tu voz ahora es solo el rugido De un amor desnutrido Y hoy me despido Y me niego a seguir escuchando el Eco que surge del mismo hueco En el que me has metido Y ahora ya no eres más que un muñeco Con el que convivo Y cada vez que me detengo en seco Me envuelve aquel ruido Y nada podrá silenciar al Eco que surge del mismo hueco En el que me has metido Y ahora ya no eres más que un muñeco Con el que convivo Y cada vez que me detengo en seco Me envuelve aquel ruido Y nada podrá silenciar al eco Eco que surge del mismo hueco En el que me has metido Y ahora ya no eres más que un muñeco Con el que convivo Y cada vez que me detengo en seco Me envuelve aquel ruido Y nada podrá silenciar al eco De un amor fingido