Por fin logré conseguir Lo que tanto había soñado Un cariño limpio y puro Y un amor digno de amarlo Adiós triste soledad Adiós mis días amargos Adiós caminito real Donde moraba el guayabo La primavera del frondoso araguaney Luce más linda coronando la montaña Y el ruiseñor que ayer cantaba en mi cabaña Se fue feliz a contárselo al jagüey El tibio sol que escapó de los garzones Preñó al palmar de la tarde con su hechizo Y maduró las flores del paraíso Al realizar sus sedientas pretensiones ♪ El amor que ayer soñé Sin pensar que llegaría No era más que un necio empeño De mi loca fantasía Pedí al cielo compasión Que también se resistía Negándome aquella estrella De ojos claros como el día Pero mi noble constancia pudo más Era mi orgullo ganar esa batalla Y derrumbar finalmente la muralla Era mejor que pecar por incapaz Y apareció convertida en realidad Aquella estrella que tanto había soñado Luz de mi vida no te apartes de mi lado Por ti conozco lo que es felicidad