Cuando ella va por la calle, No se parece a ninguna, Pasa perfumando el aire... Que acaricia su figura, Y se inclinan a su paso Humildemente las flores Y saben a miel mis manos Cuando acaricio su nombre... Ella es la piel de mi piel El torrente de mis venas... Ella es la sal y la miel, Es la calma en la tormenta... Hay muchos que la pretenden... Se les hace agua la boca... Pero esa mujer es mía... Que se mira y no se toca. En su mirada y la mía Baila el duende del deseo Es el que enciende las velas Que iluminan nuestros besos. Y si me duermo en sus brazos Ya calmados los antojos En la penumbra del cuarto Ella es la luz de mis ojos. Ella es la piel de mi piel El torrente de mis venas... Ella es la sal y la miel, Es la calma en la tormenta... Hay muchos que la pretenden... Se les hace agua la boca... Pero esa mujer es mia... Que se mira y no se toca. Hay muchos que la pretenden Se les hace agua la boca Pero esa mujer es mía Que se mira y no se toca.