Cada hoja de tus huertos con tus manos vas sembrando Con tu boca vas cantando esos versos nunca muertos Son refranes siempre ciertos, ojos de alegría infinita Nunca miran lagrimitas que derramaron tus hijos Cada vez que te ausentabas por sembrar más semillitas Con tu recuerdo alimentas, hondo sentir en el alma Pero llamas a la calma con aguas de Anís y Menta En tu gran sillón te sientas a contemplar el cariño Que derramó cada niño al que esperanza entregaste Sabiduría enseñaste hasta el fin de tu destino Noimita te llama el amor Allá va tu lucha consciente Con ojos de futuro Pa' los aquí presentes Sembrando, siempre sembrando Fue tu frase sabia y añosa Que regaste un día con tu voz milagrosa Las urgencias de tu pueblo fueron causantes del sudor Pero no tuviste pudor en manifestar tu sueño Matar el poder y el celo del capitalista infernal Que no deja nunca enseñar al pobre sin educación Por eso te doy mi canción y escribo tu nombre en el mar Noimita te llama el amor Allá va tu lucha consciente Con ojos de futuro Pa' los aquí presentes Sembrando, siempre sembrando Fue tu frase sabia y añosa Que regaste un día con tu voz milagrosa