Ana es la que juega como en aquella canción Que sonaba en mi mil veces, Yo sé que ella quiere ensombrecer su corazón Pero su fulgor le gana. Se ve que allá lejos una antigua herida La dejó sin sal y su mar se hizo sangre. Pero yo acá estoy para dejarte que llores Porque igual al final Tu risa agridulce volverá, volverá. Su melancolía siempre tiene algún color No es tan gris como ella dice, Parece esconderse de ella misma en un rincón Y su sombra la delata. Yo puedo bucear en su alma oscura y clara, Y planear el fin de su extraño desencanto. Porque yo acá estoy para dejarte que llores Porque igual al final Tu risa agridulce volverá. Y es que yo acá estoy para dejarte que llores, Porque igual al final Tu risa agridulce volverá, Volverá. Alma oscura y clara.