Un murmullo inquietante Rompieron tus frases sin piedad Frente a mis ojos Como mariposas al volar Tres gotas de vino Tiñeron tu llanto Sellando implacables la verdad Y todos te miraban Sin poder comprender Bendicen la mentira que atraviesa hasta la piel Ciegos a la triste realidad, sin abrir los ojos Sin poder ver más allá Verdades a medias Pecados vestidos de beldad Con frases fingidas Que van diafrazando la realidad Y en sacro silencio Nadie pudo negar La implacable verdad Y todos opinaban Sin querer comprender Bendicen la mentira que atraviesa hasta la piel Ciegos a la triste realidad Sin abrir los ojos Sin poder ver más allá Mudos a la inmensa necedad Sin abrir la boca Sin poder ya respirar "Mientras la furia jugaba a ser juez y jurado ...bastó un simple instante de firme certeza ...un par de segundos a cambio de siglos de omisión ...para que la luz que cegaba a la ingenuidad de súbito golpe desapareciera ...y desnuda la mentira delatara a aquella piel que envuelta en cordero se vió alguna vez" Ciegos a la triste realidad Sin abrir los ojos Sin poder ver más allá Mudos a la inmensa necedad Sin abrir la boca Sin poder ya respirar ...Sin poder ya respirar