Campos prohibidos me verán cruzar, polvo y anhelo siempre en mi Saboreando el terror sujeto al aire y el destierro de toda paz Uno tras otro se vieron a caer y algún refugio reclamar Para aferrarse a la esperanza de ver un nuevo amanecer No existe Dios que pueda la carne resguardar Del tercer ojo abierto para clavarse en sus sienes El miedo se acrecienta, se puede hasta palpar Es mi único alimento, mi única verdad El miedo va en aumento, lo habremos de llevar Hasta el ardiente cenit, hasta el final Y no hay pared que pueda ocultar el acre aroma de tu tensa piel Puedo escuchar cada latido apresurarse por volver Al pecho que lo vio nacer, intentando no respirar Para evitar las represalias, pero todo es en vano ya Arrastrándose en la mugre, suplicando absoluciones, Queriendo evadir las culpas del pasado Sofocándose en el llanto, queriendo entender razones, No pudiendo aceptar las condiciones Ofrecen lo que no tienen por despertar en su lecho Y que el sueño se transforme en un recuerdo Me declaran soberano de su misera existencia, Dicto el juicio y la sentencia, no hay vuelta atrás No existe Dios que pueda la carne resguardar Del gesto que deroga la existencia de sus rostros El miedo se acrecienta, se puede hasta palpar Es mi único alimento, mi única verdad El miedo va en aumento, lo habremos de llevar Hasta el ardiente cenit, hasta el final