Entre las hojas puedo ver El sol, aroma a humedad. Miro hacia el cielo y busco un Dios, La razón de tu divina armonía Siempre me encuentro igual Termino olvidando mi voz En un intento de ser La sombra de alguien mejor. Cae la tarde y puedo ver Que va mojando el rocío. Mis ojos pintan con claridad, Dibujan un rostro de estrellas Y en ellas tu esencia termina. Siempre me encuentro igual Termino olvidando quién soy. A tus ojos voy buscando la calma que en mí no encontré, Y a tu corazón la sangre, el coraje, la miel que me atrape, La vida, la muerte, el porqué. Tu cuerpo empieza a tiritar Me voy perdiendo en tu cuello, Caricias previas al sordo adiós No aguanto tener que olvidarte. Y el tiempo se ríe en mi cara. Es triste pensar que una vez Soñé un mundo para los dos A tus ojos voy buscando la calma que en mí no encontré. Y a tu corazón la sangre, el coraje, el dolor. ♪ Solo tu voz puede iluminar, puede alimentar mi corazón, Tu voz es lo que necesito para seguir.