Creciste en el seno de un hogar feliz Hasta que el tiempo te dio en la nariz. Creciste a la sombra de un árbol guardián Hasta que viste a los jueces que te juzgarán. Creciste a la espera de un amigo fiel Hasta que sentiste qué amarga es la miel. Y acá estamos Viendo a dónde vamos. Sin saber si es verdad que estamos. Ante la duda La verdad más dura: Frenar no ayuda. Creciste en el medio de una nube de algodón Hasta que Aquiles curó su talón.