Es muy triste no tener luz en los ojos Y vivir sin el amor de una mujer Ciego, triste, solo y huérfano quedé Ruego a Dios que allá en el cielo, pueda ver Por la luz que me faltó llevo a mi perro Con su lazo y mi bastón, él me guiará Él sí vio con la miseria que me crié Es tan fiel que hasta en mi tumba llorará Sin hallar el abrigo de un hogar Seguiré tropezando en el dolor Rodaré con mi perro hasta el final Sin lograr que a mi mundo llegue un sol ♪ Yo no sé si mi Dios me castigó Ya la luz se ha perdido para mí Al nacer, ciego y sordo me quedé ¡Qué dolor! Ni a mis padres conocí