Locura y emoción, rompía el corazón mi pecho La noche en que te vi, bailando frente a mí, descalza y sola. Atrás la orquesta, un tango rancio y tus pestañas de alquitrán Con tantas luces y tanta gente, pero no había nadie más Muchos poemas, largas canciones, y nadie cuenta nuestro amor Que ya no es raro ni está prohibido, ser una flor con otra flor Fue tu mejilla, rozó mi boca estremeciendo mi verdad Y en esa noche, en ese tango, las dos en una y nadie más El timbre de tu voz de miel y de metal, diciendo Mentiras que, al final, yo supe develar; dolor y miedo Y en un abrazo, que como un rayo, a mi pasado destrozó Sólo un abrazo de tres minutos que nos duró la eternidad Muchos poemas, largas canciones, y nadie cuenta nuestro amor Que ya no es raro ni está prohibido ser una flor con otra flor Fue tu mejilla, rozó mi boca estremeciendo mi verdad Y en esa noche, en ese tango, las dos en una y nadie más Y en esa noche, en ese abrazo, las dos en una y nada más