Nada deja mi paso por la tierra. En el momento del callado viaje He de llevar lo que al nacer me traje: El rostro en paz y el corazón en guerra. ♪ Ninguna voz repetirá la mía De nostálgico ardor y fiel asombro. La voz estremecida con que nombro El mar, la rosa, la melancolía. ♪ No volverán mis ojos renacidos De la noche a la vida siempre ilesa, A beber como un vino la belleza De los mágicos cielos encendidos. A nadie doy mi soledad. Conmigo Vuelve a la orilla del pavor, ignota. Mido en silencio la final derrota. Tiemblo del día. Pero no lo digo. ♪ Esta sangre sedienta de hermosura Por otras venas no será cobrada. No habrá manos que tomen, de pasada, La viva antorcha que en mis manos dura. ♪ ...de mí misma, me rodeo Con el anillo cegador del canto. Vana marea de pasión y llanto En mí naufraga cuanto miro y creo. ♪ No volverán mis ojos renacidos De la noche a la vida siempre ilesa, A beber como un vino la belleza De los mágicos cielos encendidos. A nadie doy mi soledad. Conmigo Vuelve a la orilla del pavor, ignota. Mido en silencio la final derrota. Tiemblo del día Pero no lo digo