Me diste con tu mágica sonrisa la Dicha y la ilusión que había perdido. Le diste a mi corazón herido la calma y el consuelo del olvido. Ahora que tu amor curó mi herida no puedo ya vivir sin tu cariño. Y en la soledad de mi martirio, amarte siempre sin cesar ansío (bis). Me diste con tu mágica sonrisa la Dicha y la ilusión que había perdido. Le diste a mi corazón herido la calma y el consuelo del olvido. Ahora que tu amor curó mi herida no puedo ya vivir sin tu cariño. Y en la soledad de mi martirio, amarte siempre sin cesar ansío (bis). Cada nota de mi lira es un quebranto Que irradia la pasión que mi alma siente Ante tus ojos bajaré la frente y a tus Pies las tristes lágrimas que lloro.(bis)