Te veo desde Madrid, te veo desde lejos Buscándote, buscándome La luz del sol te iluminó, dorando tu reflejo Mirándote, mirándome Y lo que en sí nos separó, fue lo que al fin nos ayudó A ver mejor sin poder ver, a acompañar sin retener Te veo bien, me veo bien La luna oyó tu confesión, plateando tus anhelos Abriéndote, abriéndome Y lo que el viento se llevó, un día el mar lo devolvió Y al fin pudimos comprender que en el partir hay un volver Te veo bien, me veo bien Me veo bien, te veo bien