Entra por la ventana de casa Pasa por el piano y vuela todo lo que tiene alrededor Luego, me sacude el pelo, tira algunas cosas Y yo salgo a contemplar el chaparrón Y lo siento tan adentro Luego lo contemplo y veo Que también es polen, que también es siembra Que también es amor Que en su boca suele traer agua Y que en muchos casos esa lluvia suele ser la bendición Que ahora siento, tan adentro Hay un árbol que inclina su copa saludando Le ofrenda una rama quebrada al gran señor de los vientos Inútil es querer verlo quieto Porque todo en él es movimiento, todo es locomoción Y quien haga el intento de querer pararlo Quedará en ridículo como el que enfrentó A los molinos de viento, yo soy viento Aquel techo hace suelta de tejas en su honor Le ofrenda unos clavos cansados al gran señor de los vientos Hay un árbol que inclina su copa saludando Le ofrenda una rama quebrada al gran señor de los vientos Eterno viajante que mece canciones y mareas Que construye montañas y apaga velas Sabio que se lleva lo inútil y sacude lo estanco Que abraza rezos y los eleva al cielo Que los vuelve eco, para que lo dicho y lo cantado Llegue a otros bosques y universos Maestro que me tomará hecho polvo Y me llevará alto