Tan solo quedó al fin El viejo maniquí donde probabas tú La seda y el chifón que llamó la atención A todo aquel que vio tu cuerpo de princesa Y ahora Quedó allí Tirado en un rincón, en el viejo desván Guardando la emoción de cosas que no están Y vuelvo a recordar las horas de tibieza Y creo revivir El loco ir y venir, tu cuerpo de mujer Buscando por doquier el nuevo figurín Para poder lograr decorar tu belleza Y yo, desde un rincón contemplo tu actuación Tratando conseguir con gran preocupación Algún nuevo color que luego te pondrás y lucirás Coqueta Las lágrimas empañan la visión Y veo en el rincón del viejo maniquí Aquella que yo quise ♪ Dime tú Dime tú, ¿por qué me abandonaste? ¿O acaso no lograste las cosas que soñabas? ¿O acaso, o acaso no entendiste que te amaba? Porque yo te amaba, ¿eh? Yo te amaba como, como todo un amante o O como quiere un amigo ¿O acaso no viste con que ganas que yo trabajaba luchando sin descanso para darte mi abrigo? Pero no Tu Tu creíste que eras reina Y que yo tu esclavo, debía darte todo Y así Te regalé todo, así Te di mi sangre, mis sentidos, mis caricias Y tú todo lo tomaste Y me anulaste Mas, mas cuando te pedí un poco de amor Tú, sin mirar hacia atrás, te marchaste Devuelve el corazón aquí a mi pecho Que ya vacío y ya deshecho de llorar Se acuerda hoy de ti ¡Dame el amor! Dame, dame ¡Dame la vida!