Fui como una lluvia de cenizas y fatigas En las horas resignadas de tu vida Gotas de vinagre derramadas Fatalmente derramadas sobre todas tus heridas Fuiste por mi culpa golondrina entre la nieve Rosa marchitada por la nube que no llueve Fuimos la esperanza que no llega, que no alcanza Que no puede vislumbrar la tarde mansa Fuimos el viajero que no implora Que no reza, que no llora Que se echó a morir ¡Vete! ¿No comprendes que te estás matando? ¿No comprendes que te estoy llamando? ¡Vete! No me beses, que te estoy llorando Y quisiera no llorarte más ¿No ves? Es mejor que mi dolor quede tirado con tu amor Librado de mi amor final ¡Vete! ¿No comprendes que te estoy salvando? ¿No comprendes que te estoy amando? No me sigas, ni me llames, ni me beses, ni me llores Ni me quieras más Fuimos abrazados a la angustia de un presagio Por la noche de un camino sin salidas Pálidos despojos de un naufragio Sacudidos por las olas del amor y de la vida Fuimos empujados en un viento desolado Sombras de una sombra que tornaba del pasado Fuimos la esperanza que no llega, que no alcanza Que no puede vislumbrar su tarde mansa Fuimos el viajero que no implora Que no reza, que no llora Que se echó a morir ¡Vete! ¿No comprendes que te estás matando? ¿No comprendes que te estoy llamando? ¡Vete! No me beses, que te estoy llorando Y quisiera no llorarte más ¿No ves? Es mejor que mi dolor quede tirado con tu amor Librado de mi amor final ¡Vete! ¿No comprendes que te estoy salvando? ¿No comprendes que te estoy amando? No me sigas, ni me llames, ni me beses, ni me llores Ni me quieras más