Eran sólo dos extraños Concediéndose deseos Como dos enamorados. Que vaciaron sus manos De desengaños y miedos Y de afecto las llenaron. Calmaron con fresas su hambre Con vino su sed Y el frío con su calor. Y el sueño venció La mañana volvió Y pensaron los dos. Qué habrá tras tu mirada, Que tanto oculta y tanto dá Vuelve a la cama a soñar, Que amor que mucho piensa Verás como comienza, Y entonces pronto acabará. La flor de la mañana hoy, Sembraste en mi ventana Fingiendo que fingías, Que me amabas. Y prometieron locuras Y cumplieron las promesas Y se derramó ternura. Y confundieron sus cuerpos En un solo abrazo largo Como dos enamorados