Temblor, el ventanal sin luz Y la casita azul de plata se vistió Claro de luna a través de los cristales Sola la calle, más solo, mi dolor Los dos hablamos de vivir Y nuestro cuarto gris, al vernos, sollozó Tus manos frías con las mías confundistes Y te fuiste sin decirme adiós Llora una canción y, al llorar, mi ser Sueña en vano con tu amor desconsolado Gime mi pasión y mi padecer Te ve llegar sin ilusión, temblando Flores negras deshojará mi pena de amor Y marchitas caerán con el compás del corazón ¿Para qué gritar mi desolación? Si tu almita blanca, muchachita santa Me enseñó a rezarle a Dios