Por fin has logrado, mujer de la calle Que un hombre decente se pierda por vos Que hiera en su carne con odio asesino Quien un calabozo jamás conoció Mientras trabajaba de noche en la imprenta Para que tuvieses el pan que te di Vos hasta olvidando que tienes un hijo Mi nombre y el tuyo, manchabas así Gata, con un arañazo Pagas mi amor inconsciente No merecés ni el balazo Que un hombre decente te acaba de dar Y hoy, cuando el llanto te ahoga No es que estés arrepentida Es al pensar que la herida Tu cuerpo de loca, te pueda estropear Yo estaba tranquila, sentada en mi mesa Hace unos instantes en este café Cuando, de repente, un hombre se acerca Afuera me llama, y salgo tras de él Sin mediar palabra, sacando un revólver Un tiro en el brazo, cobarde, me dio Y este caballero, vio huir al canalla Y en ayuda mía, valiente, acudió Mientes, yo soy quien la ha herido Mientes, no quieras salvarme Solo el culpable yo he sido Y voy a entregarme, señor oficial Lloras, no borra tu llanto Ni tu mentira indulgente Todo el dolor y el quebranto Que a un hombre decente le has hecho pasar