Yo nací en las orillas Negras e inquietas de Montserrat; Viejo barrio de negros Que dio a mis pasos su mismo andar. Sobre los conventillos Fui un gorrioncillo Dulce y voraz. Fui como todo niño Por su cariño A cualquier lugar. Así soy yo, no hay más que hablar. Soy libre como el viento Y mis sentimientos no sé callar. Me gusta andar volando De punta al rabo por la ciudad. Miro y dos veces miro Porque una vez no basta mirar. Corro por los baldíos Y abro postigos para escuchar Las cosas que me dicen Voces que dicen Con claridad. Así soy yo, no hay más que hablar. Soy libre como el viento Y mis sentimientos no sé callar. Junto con mis amigos Voy al abrigo de la amistad. Pero a mis enemigos No les concedo esa libertad. A veces soy velero Y manso navego Por el canal. Y otras soy como el trueno, Rueda furiosa Del vendaval. Así soy yo, no hay más que hablar. Soy libre como el viento Y mis sentimientos no sé callar.