Dicen que quizás, Lo que estamos cantando tarde o temprano será olvidado. Cantamos igual, Llenos de amor. No hay nada mejor, Más sencillo y profundo Que andar por el mundo abriendo caminos, Con el corazón. Cuentan que hay un lugar, Donde anidan los versos del carnaval, Anhelando el momento de ser rescatados por nuevos cantores. Tienen que esperar, porque no es casual, Solo algunos alcanzan la eternidad Y se posan en coros de gestos grotescos y vivos colores. Al cielo van sobre un tablón, Pueden volar con la emoción de estar. En la gente por siempre, Regresa esta noche una vieja ilusión. Un saludo cordial, Brindan los asaltantes, Maquillando el ritual. Atraviesan el tiempo, las porfiadas canciones, Al igual que las cosas que un día nos dicen y no mueren mas. Fue una vez, Que mi viejo contó, Que su padre otra vez, Sus palabras le quiso dejar. Eso fue antes, Hoy son los asaltantes, que derraman palabras Atravez de un cuplé (todo se vuelve cuplé) Así es la vida, Un impulso, un intento De volver en el viento, Si alguien te va a recordar, Alguien te va a recordar Carnaval, carnaval.