Se ha muerto Don Comegente Lo está llorando Babiera Y en el roncar de la fragua Su sangre sigue despierta. Sobre el lomo de una mesa Descansando largo a largo Parece un tronco de roble Que los años han talado. Yo lo recuerdo de mozo Con sus dos metros parados Dando la espalda a los soles Y oscureciendo el sembrado. Ya que una puerta no alcanza Que el cielo abra una tranquera Ahí va el gordo Comegente Lo está llorando Babiera. Le pusieron Comegente Porque su boca tronaba Y se enteraba la Villa Cuando en secretos charlaba. Sus brazos de piedra negra Caricias nunca soltaban Y si palmeaba a un amigo Que Dios le guarde la espalda. Pero a pesar de su apodo Que a los changos asustaba Se santiguan las comadres Porque un buen hombre se marcha. Ya que una puerta no alcanza Que el cielo abra una tranquera Ahí va el gordo Comegente Lo está llorando Babiera