Señor Levante su fuerte brazo y eche su peso pronto a rodar Que es propio de caballeros ser derribado y el derribar Que puede haber gallardía sin yelmo y sin armadura Que buen corazón quebranta mala aventura Señor Si se ha enfrentado a gigantes sin más refugio que su querer Poniendo en cada combate tanto valor que no hay más que ver No puede elegir ahora, dejarse morir un día Sin más enemigos que la melancolía Riquezas dignas de verse pueden perderse aunque no la fe Recuerde lo que se dice Más vale un toma que un te daré Lo espera su Dulcinea Y aquel que le está cantando Su Sancho, su fiel hermano Pájaro en mano y no digo más