La mazamorra, sabes, es el pan de los pobres Y leche de las madres con los senos vacíos Yo le beso las manos al Inca Viracocha Porque inventó el maíz y enseñó su cultivo ♪ En una arteza, viene para unir la familia Saludada por viejos, festejada por niños Allá donde las cabras remontan en silencio Y el hambre es una nube con las alas de trigo Todo es hermoso en ella, la mazorca madura Que desgranan en noches de vientos campesinos El mortero y la moza con trenzas sobre el hombro Que entre los granos mezcla rubores y suspiros Si la quieres perfecta, busca un cuenco de barro Y espésala con leves ademanes prolijos El vendedor cortado de rama de la higuera Que a la siesta da sombra, venteveos e higos ♪ Y, si quieres, agregále una pizca de ceniza de jume Esa planta que resume los desiertos salinos Y dejá que la llama le transmita su fuerza Hasta que ella adquiera un tinte levemente ambarino Cuando la comes, sientes que el pueblo te acompaña A lo largo de valles o recodos de ríos Cuando la comes, sientes que la tierra es tu madre Más que la anciana triste Que espera en el camino tu regreso del campo Es madre de tu madre Y su rostro es una piedra trabajada por siglos Hay ciudades que ignoran su gusto americano Y muchos que olvidaron su sabor argentino Pero ella te da siempre lo que fue para el Inca Nodriza de los pobres en el páramo andino La noche que fusilen poetas y canciones Por haber traicionado, por haber corrompido La música y el polen, los pájaros y el fuego Quizás, a mí me salven estos versos que digo