El sol y el atardecer eran mis ojos al despertar En cuna de dulce miel tendía mi mamá su tralalá Cantando tapó mi piel para que el viento me hiciera andar En mi niñez, sembrada de guitarras Me iba con un sonido que en mi silencio guardaba La luna, con su esplendor, tocaba lejos una canción De aquel ayer de música temprana Regaron sobre mi sangre las voces de la esperanza Astilla y cadencia soy en los latidos del corazón ♪ Me dice el amanecer: "dame tu sueño, Carabajal" El día ya es un violín y nos espera junto al canal Los duendes de la oración con los recuerdos regresarán Saber que soy un hijo de esta tierra Me puede mentar memoria que baila en la chacarera Las hebras de mi canción buscan la sombra de algún cantor Así, vivir, humilde como el árbol Templándome con los frutos que me dejaron los años Astilla y cadencia soy en los latidos del corazón ¡Gracias!