La siete, ma, co Lucinda, ou Oina el cristino A buscarme para hacer La changa de los domingos Yajha catu porque es tarde Pasa el mate del estribo Y ejheya a los cunumí Que por una vez se vistan solitos ¡Niquiriri aña me Jesu! No seas sonsa, te digo Ya sé que no mejoramos Ni aunque trabaje en domingo Pero ¿qué se puede hacer? Allá estábamos perdidos No tenía ite trabajo Por eso fue que vinimos Peina, no sé qué te pasa Sonreírme un poquitito Déjame creer que puedo Mejorar nuestro destino Buenos Aires no es tan grande Somos muchos correntinos Y por la radio se escucha Casi siempre un chámame Además después de todo Pensá un poquito, mujer El camino si nos trae Puede llevarnos también Yo tampoco no me hallo Pero angaú que me olvido Hay que hacerse de valor Nunca afloja un correntino Cuando me paguen la changa Voy a comprarte el vestido Que dijiste que te gusta En el almacén de don Florentino Y los sábados por la noche Te luciré de lo lindo En la pista de Camacho Chamameceando tupido ¡Niquiriri aña me Jesu! Abuénate ya conmigo Déjame creer que puedo Mejorar nuestro destino Angá sueños no me faltan Porque me sobran motivos Le pongo el pecho a la vida Nunca afloja un correntino