Viví, crecí, sobreviví riendo A veces, también, no supe qué hacer Me desperté, llegué tarde a la escuela Por darle de comer a mi niñez Me endurecí, fui parte de mi infierno Planté cuarenta flores para el sol Me despojé de todo lo que siento Lo puse casi todo en la canción Pedí perdón, pagué todas mis cuentas Fumé del humo tibio del amor Sentí, viví, adentro de una caja Que a veces es mi casa, a veces no Sentí, lloré, también a veces pasa El cuerpo es una casa de alquiler Grité, perdí, adentro de una taza Yo siempre fui la borra del café Soñé, bailé y vi pasar el tiempo La noche pone todo en su lugar Me disfracé, fui el pan y fui la masa Fui el molde de mi propio parecer Me reinventé, dejé pasar el juego Aprendí cuarenta veces a perder Gané, jugué, nací donde se pudo La democracia tuvo su que ver Sentí, viví, adentro de una caja Que a veces es mi casa, a veces no Partí, morí, adentro de una caja Nunca será mi casa un ataúd