El fantasma de San Anselmo, Caminó por el tejado, Lo invadían tristezas, Alistó una cuerda, Y ahora asusta a los niños del colegio. Acumula eterno sufrimiento, Extraña a su viejo amigo, Las nostalgias penan, Sus cadenas lo condenan, A llamar por siempre a otro elefante. No, No está solo, Yo peno con él... ...Y ya no puede regresar. El fantasma de San Anselmo, Arrastrando sus cadenas, Se lamenta a diario, Haber actuado de sicario, Con se hueso, seso y pellejo. No, No está solo, En las noches Yo peno con él... Y me vio venir a lo lejos, Y me vio huir, Y ahora sabe lo que sienten Los perros, Cuando ven a su amo partir