¿Cómo dices tú que no te amo yo?
¿Cómo piensas que jamás te adoré?
¡Mírame a los ojos!, dilo otra vez
Y ahora mismo me muero en el dolor.
Tú me has visto pregonando,
Diciéndole al mundo cuanto te he querido
Cual niño inocente que ríe tan feliz.
Yo cuantas veces he llorado,
Tanto que he sufrido por verte a mi lado
No creas que es así.
Me pides tanto, tanto, tanto,
No puedo darte más de lo que soy.
Me pides tanto, tanto, tanto,
No puedo darte más de lo que soy.
Y tú pretendes que te una el mar a la luna, el cielo a la tierra.
¿Y tú por qué no lo intentas?, haber si lo logras,
Si encuentras manera
Solo porque te quiero y te llevo en mis venas,
Quieres en el desierto un castillo de piedras.
Solo porque te quiero, me pides mi reina,
Que baje una por una, todas las estrellas.
Me pides tanto, tanto, tanto,
No puedo darte más de lo que soy.
Me pides tanto, tanto, tanto,
No puedo darte más de lo que soy.
(...)
Testigo es el sol que me ve sufrir,
En mis largas tardes de caminar.
El tiempo se cansa de verme así,
El ocaso asoma, ¡no espero más!.
¿De qué ha valido quererte, llevarte en el alma
Como yo he querido?
¡quizás! el olvido es mejor para mí.
Veo mi ilusión tan perdida,
Que me abre una herida, que apaga mi vida tan solo por ti.
Me pides tanto, tanto, tanto,
Y solamente puedo darte amor.
Me pides tanto, tanto, tanto,
Y solamente puedo darte amor.
¿Y así pretendes que diga que no siento espinas?,
Si camino en ellas.
Estando dentro en la hoguera,
Que yo ignoro el fuego si siento que quema.
Si siendo un mortal tú me pides la tierra,
¿Qué tal siendo Dios lo que tú me pidieras?
Solo porque te quiero y te llevo en mis venas,
Me pides tantas cosas que no hay como hacerlas
Me pides tanto, tanto, tanto,
No puedo darte más de lo que soy.
Me pides tanto, tanto, tanto,
No puedo darte más de lo que soy.
Me pides tanto, tanto, tanto,
AK