ABEL Abel, Abel, qué hiciste de tu hermano, Dime, qué hiciste, Con el tallo de tu cuerpo siempre pito Las sandalias lustradas y tus veintes. ♪ No mirabas las ubres de las vacas Ni el coloquio escondido de tus perros, Sólo el humo de tu ofrenda que ascendía Como ascienden las moscas hacia el cielo. ♪ Sin embargo Yo he visto a tu hermano y lo conozco Persiguiendo la cólera entre vainas Entre campos de trigo Con los sucios vapores de su llanto Reposando en la tierra Como pronos cadáveres sin deudos Dime entonces qué hiciste Hoy que yace tu hermano tan al este. ♪ Tú que nunca pensaste que para otro Era duro de roer el Paraíso ♪ (Basado en el poema del libro "Vox horrísona", escrito por el poeta Luis Hernández)