En el cerro del encanto Un gallo cantó de noche Con algarabía y derroche La noche tendió su manto Y en la mitad de este canto Me perdí en aquel potrero Como cautivo primero De tus encantos morena Con tus grillos y cadenas Me mantienen prisionero Huye huye Huye huye Huye huye Huye huye Que por tu amor se desgrana Chaneca de jueves santo Madreselva del espanto Lucero de la mañana Y en medio de la sabana Cruzaba un tapacamino Andando con desatino Del sueño me despertaba Y el encanto me soltaba A la vera de un camino Huye huye, huye huye animalito Huye huye Huye por los acahuales Con Santo Antonio del Monte Dueño de los animales Venado del tepozonte Culebra de los breñales Jabalí del horizonte Tigre de los temporales Nahual de los siete montes Rayo de los santorales. Muy temprano me levanto Con mi jarana en la mano Hecha con cedro del llano Que me acompaña en mi canto. Hoy lo digo y no me espanto Porque se llegó el momento Hoy te guardo un sentimiento Y como te quiero tanto: Voy a formarte un encanto Por los carriles del viento. Huye huye Vieja viento de los nortes Cuatro vientos cardinales Has que la marea remonte Huye huye Madre de los vendavales Huye huye Mujer mujer, mujer querida y consorte De las fuerzas terrenales Que vienes en remolinos Y aguaceros cabales Haciendo crecer las flores Y disipando los males