Luz que estás pariendo, sobre mi horizonte austral Enciendes mi noche, y yo soy tu hijo, yo soy tu caudal Aurora violeta, entras a mi vientre, florido huracán Traes en la lengua la llave celeste, y ya no hay vuelta atrás Cuando se abre un portal, ya no hay vuelta atrás Se abre el árbol de mi sangre, se abre el niño y su temor Se abre el nudo de la carne, se abre el mudo corazón Y mi padre que me espera en la cumbre de la luz Con sus dos manos abiertas abro el monte y abro el sur Abro mi alma antigua, abro mi cuerpo en flor Abro el llanto asfixiado carcajadas del amor La noche que me mato y después me revivió Abro el viaje y abro el nido, se abre el mundo y me abro yo Cuando se abre un portal, ya no hay vuelta atrás Se abre el hongo nacimiento, la araucaria de mi piel Me abro hijo, me abro ancestro, me abro agua y me abro ser Y mi madre que me nombra en su hermosa plenitud Me abro fértil de galaxias, me abro vientre y me abro azul Abro culpas y abro orgasmos, abro el más crudo dolor Abro el paso de los años, me abro un nuevo color El amor que me mató, después me multiplicó, abro vidas y abro auroras Se abre el mundo, y me abro yo... Se abre el mundo y me abro yo... me abro yo Se abre el mundo y me abro yo... y me abro yo