Baje de la montaña y me fui al desierto Perdí en un terremoto a mi dulce amor Te vi pasar por el medio del fuego Por ti he cruzado cuanto río encontré Y hasta he sentido el huracán en mis pies Y aunque he sentido miedo, nunca pedí la fe Lejos de la gente, en una ciudad sin dios ni ley Busqué la música para calmar mi sed Con las plantas sagradas hablé Al gran árbol también pregunté En el bosque dormí, caminé Me reí con los duendes del amanecer Y al fin te encontré, reina mamá libertad Desde que viniste a mí Me diste más velocidad en el desierto El sol no para de brillar y estoy despierto Voy a seguir, voy a pelear y no me quejo Tengo a mi madre libertad para cambiar el tiempo Madre libertad, dame tu fuego Límpiame de odio el corazón Te pido una canción para mi pueblo Y así en el nombre de la paz cantaré Y así a mi madre libertad honraré Te daré música real, poderosa y eterna.