Allá en el Rancho Ñato, una noche sin luna La misma luna con la que Buda se iluminó Las hembras se acercaban a ver a sus hombres Montar a los caballos sudados de amor Guardaban sus secretos debajo sus faldas El vino negro tinto en Muriel encendió Su macho se montaba en un cuero de oveja Pa' demostrarle al mundo que él era Dios Se esconden tantas cosas debajo un vestido Se esconden tantas cosas debajo de un pantalón Se esconden tantas cosas, la Virgen no quiera Que guarde el secreto de su corazón El negro apareció con su traje de lino Debajo de su saco escondía un facón De plata 800 y oro argentino Sombrero de ala ancha, debajo el farol Entonces se miraron profundo a los ojos Muriel se hizo agua y el negro encaró Se fue directo a la tribuna por ella Caído del caballo, su macho los vio Los encontró detrás de una caballeriza Estaban meta y ponga, enredados los dos Muriel gritaba loca "mi negro, ¡maldito!" Su macho cabrío se enloqueció Ella se puso al medio, arriesgando su vida Se revolearon ponchos, la tierra se levantó Sacaron los facones y se relojearon Los machos morían o vivían ¡Ay, ay, ay! Pasaba por el aire la muerte afilada Los hombres se miraban con ojos de halcón Se hundieron los dos juntos, la plata en la carne El uno fue al hígado, el otro al estómago La noche en que Siddharta venció a los demonios La noche en la que Buda de flores se iluminó Allá en el Rancho Ñato volaba la sangre Con dos cuchilladas todo terminó