Una vez, vi al pasar A una doncella con pelo de lana Y un botón de nariz Que yacía inmóvil en una vidriera Y la quise rescatar de su inmensa soledad Y enamorarla Y, así, sonreír y cantarle valses de algodón entre sus manos Me acerqué, sin temor Montando un caballo de ajedrez celeste Que encontré en un cajón Frente al estante de los astronautas Y salté a su encuentro Sujeté su mano y escapamos mientras Al galope, la miré Le robé un beso y los dominó danzaron Valses de algodón entre sus manos En el cielo, las estrellas En el mar, un corazón Y en tus ojos de membrillo Mi refugio de canción Nos perdimos en el mar Fuimos tan felices que los caracoles Nos vistieron de corales Y dimos la vuelta al mundo navegando un chupetín Sin saber que íbamos a atravesar mareas y tormentas Y, al final, naufragar en alguna isla de papel crepé Y despegar del suelo en una canción Que las nubes nos inunden de algodón Y el aire arrime a la lluvia en gotas que traerán Al sol para que cuide que nunca se apague En el cielo, las estrellas En el mar, un corazón Y en tus ojos de membrillo Mi refugio de canción