Cuentan que la noche era más noche Dicen que las tardes no morían Cuentan que en el ayer de mi tierra Mil pasiones, mil quimeras En estrofa florecían Dicen también que la vida era hermosa Como una rosa, como un clavel Los acordeones brindaban sus notas Valiosa y suave del tiempo aquel Pero una mano cobarde Manchó unos versos con sangre Quitó la vida a un poeta Hoy desde un acordeón salen Gritos que son inmortales Voces que Octavio recuerda ♪ No estuve en la noche negra del gran ayer En la zona bananera fue el renacer Mis canciones de esta tierra han sido mi llanto Yo muero por los guajiros de pena y sed Del pueblo soy la soberbia, el anochecer De las niñas soñadores yo soy su encanto ♪ Cuentan que jamás una esperanza Se quedó en el medio del camino Dicen que el amor y la añoranza Como el sol de nuestra raza Fueron único designio Dicen que el amor y la añoranza Como el sol de nuestra raza Fueron único designio Dicen también que en los tiempos aquellos Todo era bello, todo era amor Hoy ya naufragan los grandes anhelos Mas en el pueblo, muere un cantor La brisa nos trae canciones Que son un mar de delirio Música, ensueño y recuerdo Hoy claman los acordeones Nostalgia del río Badillo Su último adiós a un trovero ♪ Yo soy después de mi ocaso la única voz Que como un sinsonte herido vuelve a trinar Para sembrar en mi pueblo mis ilusiones Yo fui el cantor de los cerros, del río y el sol Que dejé una nota alegre en cada ansiedad Y una melodía en las almas de mis amores