Si tú ya sabes que sin ti no tengo aire, Que te dejaste una caricia acurrucada en mi colchón, De sobra sabes tú mejor que nadie quien soy yo. Si necesito de tu luz para guiarme Y a depender me acostumbraste, ahora no digas que no, Soy sin ti tan poca cosa que me pierdo en un rincón. Si conviertes mis noches malditas en noches serenas, Si tú eres el viento que arrastra y alivia mi pena, Se me junta la noche y el día cuando veo mi cama vacía. Mira que, yo no sé perder, Soy tan poca cosa que sin ti no se me ve, Mira que, yo no sé perder, Soy tan poca cosa que sin ti no se me ve. Hoy no nos quedará ni un perro que nos ladre, Hoy dejaremos la desidia abandonada en su sofá, Hoy volveremos a reirnos de la soledad. No dejaremos que otro tren pase de largo, Si ya una vez se hizo hueco en esta cruel curiosidad, De lo que pudo haber sido a lo que pudo pasar. Si conviertes mis noches malditas en noches serenas, Si tú eres el viento que arrastra y alivia mi pena, Se me junta la noche y el día cuando veo mi cama vacía. Mira que, yo no sé perder, Soy tan poca cosa que sin ti no se me ve, Mira que, yo no sé perder, Soy tan poca cosa que sin ti no se me ve. Si conviertes mis noches malditas en noches serenas, Si tú eres el viento que arrastra y alivia mi pena, Se me junta la noche y el día cuando veo mi cama vacía. Mira que, yo no sé perder, Soy tan poca cosa que sin ti no se me ve, Mira que, yo no sé perder, Soy tan poca cosa que sin ti no se me ve, Mira que...