Desde lejanas tierras, llega un canto eterno de fuego, Romper, estas cadenas; Luchar, hasta el final. Siglos de oscuridad, bajo la sombra de aquella cruz, Esclavizados, por ese trono sagrado; Hasta aquel día, en que la furia estalló, Y sopló el viento, cayó la noche final, Gritos de guerra, se oyó el rugir del kultrun. En lo profundo de la montaña hasta el mar, Bajo la lluvia, entre la niebla, Montuln. Y tan salvaje fue el ataque, que ni las sombras de la noche consiguieron escapar, Ardió la furia y en la hoguera, aquella cruz que tanto odié. Y tan sangrienta fue la lucha, en lo profundo de la noche, Que el reflejo de la luna, tiñó de rojo el horizonte. En esta noche de fuego, yo soy tan solo uno más, Y no le temo a la muerte, porque esta sangre, por siempre vivirá; En lo profundo de la montaña hasta el mar, Bajo la lluvia, entre la niebla, Montuln.