Vos que naciste aquí cubierto por la lluvia, Abrí los ojos disfrutá del sol naciente. No tengás miedo a las serpientes venenosas; Entre ellas mismas se devorarán. En la urbe de nuestro país Lustran botas y no pasa el tiempo Vos que creciste aquí en medio de letargos Mil noches tenebrosas por los apagones, Pasan los días pero no te llega el agua; Paralizado por las huelgas en las calles. En la urbe de nuestro país Siempre hay esperanza y no pasa el tiempo. Vos que moriste aquí y lo entregaste todo Tu buena vibra sigue viva entre nosotros Aunque no hay árboles en el parque central, No te olvidés de nuestros niños y el futuro En la urbe de nuestro país Barren calles y no pasa el tiempo En la urbe de nuestro país Lustran botas y no pasa el tiempo En la urbe de nuestro país Siempre hay esperanza y no pasa el tiempo.