Parecía que ya no cantaríamos más de monarcas y reyes Que te juzguen por ser, que el color de tu piel te redacte las leyes Parecía que ya no cantaríamos más de ejércitos y armas De invasiones y fe, del show de la T.V. que nos miente en la cara Ha de ser el cantor el que ponga la voz y nos diga de frente Todo aquello que ya no cantaríamos más y que sigue vigente Parecía que ya no cantaríamos más del hombre y de su suerte Del esclavo y el Don, el empleado el patrón, de la vida y la muerte Parecía que ya no cantaríamos más del deshielo inminente Del ozono y la paz, de la selva y el mar y el duelo del ambiente Ha de ser el cantor el que ponga la voz y nos diga de frente Todo aquello que ya no cantaríamos más sigue siendo el presente Parecía que ya no cantaríamos más del amor y la risa Del calor del fogón, del pájaro, la flor, la tierra y la semilla Parecía que ya no cantaríamos más Pero no!