Por una mujer casada
Me dicen que he de morir
Mentiras no me hacen nada
Si ella me quiere seguir
Para borrarle el intento
Yo me la voy a llevar
A pasar la temporada
Luego se las vuelvo a dar
Vente prieta consentida
Recelos no tengas ya
Si yo he de perder la vida
Dispuesto Dios lo tendrá
La suerte a los dos nos toca
Tu estas sola en mi querer
Tu marido ya no sopla
Tú vas a ser mi mujer
El cuervo con tantas plumas
No se pudo mantener
Y yo que ni plumas tengo
Tengo querida y mujer
Por una mujer casada
Me dicen que he de morir
Mentiras no me hacen nada
Si ella me quiere seguir
Eres alta y delgadita
Tu hermosura me provoca
Mira que nariz, que boca
Que cuerpo que cinturita
No la cambiaría por otra
Aunque fuera más bonita
Eres vaso de cristal
Que en el mar andas nadando
Como no te puedo hablar
Por eso me ando rodeando
No seas ingrata mujer
No me hagas andar penando
¡No me hagas sufrir, mujer!
Del árbol se caen las hojas
Y del sol no hay que dudar
Rechulas son las muchachas
Sacándolas a pasear
Con dinero y no con señas
¡Ay! Qué rechula es amar
Me subí al cerro más alto
A preguntarle a cupido
Qué cual era la campana
Con que se tocaba olvido
Para olvidar a esa ingrata
Que olvidarla no he podido
Cupido me contestó
No le hagas corte al pino
La mujer que sea celosa
Dale pronto su destino
Que se quede como el oso
Divisando pa'l camino
Ya con esta me despido
Deshojando una rosita
Aquí se acaban cantando
Versos de la delgadita
No la cambiaría por otra
Ni aunque fuera más bonita
En una fonda chiquita,
Que parecía restaurante,
Me fui a comer unos tacos
Porque ya me andaba de hambre,
Ya ven que el hambre es canija
Pero más el que la aguante,
Se me acerco una morena que estaba requeté, buena
Me dijo que se le ofrece puede pedir lo que quiera,
Señor estoy pa servirle aquí yo soy la mesera,
Cuando mire aquella joven se me olvidaron los tacos,
Le dije traiga cerveza y de pollo sirva dos platos,
Usted se sienta conmigo a divertirnos un rato,
Le pregunte eres casada, me dijo yo vivo sola
Pero mientras que le sirvo échese a andar la rocola
No más le pones un dólar porque esa no toca sola,
No sé ni cuantas tomamos yo y mi amiga la mesera,
El caso es que hasta bailamos a punto de borrachera,
Bailamos el carro rojo y creo que hasta la camelia,
Luego que se hizo de noche le dije a qué hora nos vamos,
Me contesto chiquitito en eso si no quedamos,
Pero si traes dolaritos hasta una polca bailamos.
Me he de llevar esa prieta,
No le hace que este casada,
Ella me dice que esta, de mí muy enamorada,
Que me la lleve muy lejos, aunque sea una temporada.
Ella me dice llorando, compadécete de mí,
Mi vida se está acabando, y la quiero para ti,
No me estés martirizando, no tengas dudas de mí.
Vente prieta consentida, nos vamos ahorita mismo,
No tengas miedo de nada, ni tampoco a tu marido,
Porque este chavo no cuenta, tú aquí me tienes contigo.
Me he de llevar esa prieta, no le hace que este casada,
Ella me dice que esta, de mí muy enamorada,
Que me la lleve muy lejos, aunque sea una temporada.